Francisco Rivas Ríos.
BIBLIOGRAFIA.
La
Cuenca Hidrográfica del Río La Villa, es una de las más estudiadas de Panamá.
También es una de las cuencas sobre las que se han formulado más advertencias y
elaborado más propuestas para su ordenamiento y restauración. Uno de los tantos
incidentes de contaminación, ocurrido en junio de 2014, mereció una atención destacada
en los medios de comunicación, pero curiosamente toda la valiosa información
científica ha sido ignorada.
Entre
2007 y 2009 el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE),
mediante contratos de consultoría con la Autoridad Nacional del Ambiente
(ANAM), elaboró documentos que diagnosticaron los problemas del Río La Villa y
sugirieron acciones para su ordenamiento y restauración. Sugerimos a los
estudiosos la consulta de los siguientes documentos:
- CATIE, Diagnósticos biofísico, socioeconómico y línea base de las cuencas hidrográficas de los Ríos Bayano, Chiriquí, Chucunaque, Río Grande, La Villa, Santa María y Tuira, Panamá, Octubre de 2007, páginas 170 a 210.
- CATIE Panamá, “Manejo integral de la cuenca del río La Villa”, En: InfoCATIE Panamá, Año 9, No.1, mayo 2009, 12 páginas
- CATIE, et. Als, Plan de Ordenamiento Territorial Ambiental de la Cuenca Hidrográfica del Río La Villa, Panamá, 2008, 132 páginas.
- Alexis De La Cruz Lombardo, Evaluación de La Calidad Físico-Química y Microbiológica de La Cuenca de Río La Villa, Península de Azuero, Proyecto de Investigación, Universidad de Panamá, 2008.
- ANAM, Plan Nacional de Gestión Integrada de Recursos Hídricos de la República de Panamá, 2010-2030, Panamá, 2011. (Aunque aborda todas las cuencas hidrográficas de Panamá, contiene información específica del Río La Villa).
LOS
6 MALES DE LA CUENCA DEL RIO LA VILLA.
1. La mala
calidad de las aguas.
El deterioro de la calidad del agua del Río La
Villa ha sido constatada en todos los estudios realizados. Los factores que
inciden en este problema son, principalmente:
Manejo inadecuado de los residuos sólidos: (i) hábitos y
actitudes inconvenientes de la población (quemas a cielo abierto, entierro de
los residuos y lanzamiento de basuras a ríos y quebradas), (ii) reducida
cobertura de la recolección y transporte de los residuos, localizada en las
cabeceras de los principales distritos; (iii) vertederos municipales (Chitré,
Los Santos, Las Tablas, Macaracas, Las Minas, etc.) convertidos en focos de
contaminación en donde los residuos se queman a cielo abierta en forma
permanente, generando dioxinas y furanos.
Vertidos de residuos líquidos sin tratamiento (aguas
negras y grises). (i) Valores de coliformes fecales en la parte baja del río la
Villa, mayores de 2000 CFU ICA con valores menores a 50, en el 83%; (ii)
Contaminación de las aguas las excretas del ganado bovino (82.9% del territorio
de la cuenca en uso agropecuario); (iii) actividades porcinas sin manejo
de aguas residuales. Menos de 30% de la industria en esta actividad reutilizan
los desechos o cumplen con la infraestructura de manejo de los desechos
orgánicos y los que tratan de cumplir con la misma, la mayoría de los sistemas
no funcionan correctamente.
Excesivo uso de agroquímicos. La principal
actividad económica de la cuenca, es la agricultura y ganadería. El 70% de los
productores utilizan agroquímicos en alguna fase de la producción. La utilización
de agroquímicos se ha incrementado recientemente con el inicio de la producción
de etanol, lo cual ha requerido una mayor producción de caña de azúcar, la cual
a su vez demanda un mayor volumen de agroquímicos, principalmente para eliminar
las malezas.
2. Limitada disponibilidad de agua para consumo
humano.
La disputa de los usuarios de la Cuenca del Río La
Villa puede conducir a corto plazo a graves conflictos sociales. La Cuenca
Hidrográfica del Río La Villa mantiene aún el "equilibrio"
(la oferta alcanza a cubrir la demanda), pero en los meses de diciembre a
abril, se presentan severos déficit, lo cual la
hace vulnerable a cualquier variación de la oferta y a demanda.
La expansión del sector servicios y comercio, del
cultivo y procesamiento agroindustrial de la caña de azúcar para la producción
de etanol, empezará a competir con las necesidades de la población.
La situación de desequilibrio empieza a
manifestarse especialmente en la Provincia de Los Santos en donde:
a) las fuentes subterráneas se agotan y su calidad se deteriora continuamente,
por lo cual la competencia por el agua se está agudizando; y b) el carácter
disperso de la población, fundamentalmente rural, encarece el costo
per cápita. De acuerdo con la información proporcionada por el
IDAAN, se carece de datos específicos para localizar nuevas fuentes
subterráneas, las cuales abastecen en un 90% la demanda de la población y que
se están agotando.
El desequilibrio podría intensificarse en el futuro
próximo como consecuencia de los siguientes procesos:
- Contaminación de las aguas superficiales. Parámetros hidrológicos con valores que demuestran niveles altos de contaminación.
- Alteración en los caudales de los ríos y fuentes de agua. Disminución de los caudales en la temporada seca y aumento en temporada lluviosa,
- Demanda para otros usos (Parte Baja de la Cuenca). El 11% de la demanda de agua actualmente es de tipo comercial. Demanda de 13 millones de galones de agua en la parte baja. Los usuarios registrados en la ANAM, en su mayoría utilizan el agua para actividades agrícolas e industriales y la demanda es en época seca donde los niveles son más bajos.
- Los pozos bajan rendimientos. Muchos productores e industriales utilizan agua de pozos. La demanda de agua de pozos en la cuenca es de 9,188.50 m3/hora
- Falta protección de zonas de recarga hídrica. La demanda está cerca de rebasar la recarga. La Quebrada Salitre-río La Villa, Río Estibaná y río Esquiguita tienen bajo nivel de recarga hídrica y se encuentra en áreas de sobreuso por actividades agropecuarias.
3. Mala calidad del
aire.
La práctica generalizada de quema a cielo abierto
de residuos sólidos urbanos y agrícolas, especialmente durante los meses de la
estación seca, generan una elevada contaminación atmosférica con afectaciones a
la población rural y urbana en términos de enfermedades respiratorias y a
mediano y largo plazo, el surgimiento de enfermedades crónicas y degenerativas
por la liberación de dioxinas y furanos.
4. Pérdida de la cobertura
vegetal de la cuenca.
- Deforestación. Sólo 12.7% de la cuenca cuenta con bosque maduro y secundario. 39.3% de la superficie de la cuenca está dedicada a las actividades agropecuarias y 43.6% en matorrales y rastrojos lo que indica que se encuentran deforestadas igualmente.
- Uso intensivo de tierras de protección.(i) Zonas de recarga hídricas en la parte media, en uso agropecuario, (ii) Áreas con pendientes y vocación forestal en la parte alta con desarrollo de actividades agropecuarias; (iii) Bosque de galería en las zonas bajas y medias con actividades de producción; (iv) Áreas de bosque en toda la cuenca sustituidas por actividades de producción.
- Agricultura sin planificación. (i) 68.4% de la superficie de la cuenca se encuentra en sobreuso; (ii) tierras de vocación forestal con desarrollo de sistemas agrícolas; (iii) actividades agrícolas con características extensivas en toda la cuenca.
- Quemas e incendios forestales. 80% de los productores utiliza como método tradicional la quema para preparar el terreno
- Pérdida de cobertura forestal de las riberas de los ríos. El 40% de las riberas de las fuentes de agua se encuentra sin bosque de galería en la parte media y baja de la cuenca del río La Villa.
5. Baja productividad de la
tierra.
- Pérdida de la fertilidad de los suelos. (i) 10.6% de la cuenca con niveles críticos de erosión; (ii) necesidad del uso de fertilizantes para el mejoramiento del suelo.
- Suelos de baja capacidad para la producción. (i) 72% de suelos sin capacidad para desarrollo de la agricultura; (ii) a más del 50% del terreno agrícola se aplican abonos, en el cultivo de los principales rubros.
- Suelos erosionados. 10.6% de la cuenca con niveles críticos de erosión.
- Sistemas de producción sin prácticas de conservación de suelos y aguas. 80% de los productores utilizan el método de tumba, roza y quema y no aplican sistemas de conservación de suelos.
- Pérdida del pasto en tierras altas por bajas temperaturas, alta humedad y lluvia. (i) Se ha presentado en varias ocasiones en los meses de octubre y noviembre en áreas mayores a 900m de altura; (ii) se ha reporta cabezas de ganado muerto por este fenómeno climático.
- No existe mercado público para productores. No existe infraestructura o mercados públicos establecidos en el área, sólo pequeños ranchitos en donde algunos productores exhiben sus productos.
- Falta de planificación del uso de la tierra (solo oferta, no hay mercadeo). El 100% de los pequeños agricultores trabajan sin conocimiento del mercado, por lo cual fácilmente son expoliados por los intermediarios.
6. El fracaso
del Estado en la Cuenca Hidrográfica del Río La Villa.
El estado panameño ha contado con 4 instrumentos
para prevenir a tiempo la crisis del Río La Villa. Estos son:
- La Ley N° 44 (De 5 de agosto de 2002), la cual estableció el “Régimen Administrativo Especial para el manejo, protección y conservación de las cuencas hidrográficas de la República de Panamá”. (Véase http://www.anam.gob.pa/images/stories/documentos_pdf/LEY_44_%20DE_CUENCAS.pdf). Esta Ley establece taxativamente: “Artículo 3. La Autoridad Nacional del Ambiente será el ente público encargado de diagnosticar, administrar, manejar y conservar las cuencas hidrográficas de la República de Panamá, en coordinación con las Instituciones sectoriales con competencia ambiental que integran el Sistema Interinstitucional Ambiental, con las Comisiones Consultivas Ambientales, establecidas en la Ley 41 de 1998, y con los Comités de Cuencas Hidrográficas creados en la presente Ley”.
- La Dirección Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas (DGICH), de la ANAM. La DGICH tiene como una de sus funciones: “Formular e implementar estudios e investigaciones que permitan conocer en profundidad los procesos que determinan la cantidad y calidad de los flujos de agua en la tierra, y los efectos sobre el entorno”. (Véase http://anam.gob.pa/index.php/article-categories/direccion-gestion-integradas-de-cuencas-hidrograficas).
- El Comité de Cuenca del Río La Villa. En noviembre de 2011 se inició el proceso para la creación de este Comité, para lo cual fue contratada incluso una consultora por 8 meses. Se realizaron talleres “diagnóstico” con funcionarios gubernamentales… pero en ninguno se logró anticipar la crisis que se avecinaba.
- El Plan de Ordenamiento Territorial Ambiental de la Cuenca Hidrográfica del Río La Villa. Elaborado por CATIE en noviembre de 2008. Según se indica en el documento, está elaborado con un horizonte de 15 años pero se estima un periodo de 10 años para el logro de impactos representativos.
El Pan de Ordenamiento contempla cinco ejes estratégicos y once programas
de actuación:
Ejes estratégicos:
· La producción
sostenible.
· Gestión
integrada de los recurso hídrico.
· Recurso
natural (suelo, flora, fauna y aire).
· Equipamiento
territorial.
· Fortalecimiento
de capacidades.
Programas de actuación:
· Programa de
desarrollo agropecuario.
· Programa de
conservación de suelos.
· Programa de
manejo de riesgos.
· Programa de
manejo y conservación de aguas.
· Programa de
protección y manejo de fuentes de agua y zonas de recarga hídrica.
· Programa de
desarrollo forestal.
· Prama recuperación y conservación de ecosistemas terrestres y recursos marino
costeros.
· Programa de
desarrollo urbano.
· Programa de
mejoramiento de servicios básicos.
· Fortalecimiento
institucional.
· Capacitación
y educación ambiental.
Para estas acciones, fue indicado en 2008, era
necesaria una inversión de
cincuenta y siete millones de dólares (US.$) 57,000,000 de los cuales veintidós
millones (US.$22,000,000) serían destinados a infraestructura, la cual
es importante tomar en cuenta considerando la situación actual del territorio
en planificación y para lograr que este desarrollo sea integral.
Este importante documento se puede bajar aquí:
http://apronadpanama.files.wordpress.com/2014/07/plan_de_ordenamiento_territorial_cuenca_-la-villa.pdf
(considerando que consta de 113 páginas, aun en
formato Pdf es bastante pesado).
LINEAMIENTOS
DE CORTO PLAZO PARA ENFRENTAR EL PROBLEMA.
1. Sin
participación de la sociedad civil no podrá salvarse el Río La Villa.
Como quedó señalado anteriormente el estado
panameño contaba con los instrumentos legales, administrativos y técnicos
para prevenir la crisis del Rio La Villa. La gran ausente fue la sociedad civil
organizada, lo cual demuestra una vez más que, sin una participación de activa
de la población, los problemas no podrán ser resueltos solo en manos de
funcionarios públicos.
El instrumento creado para la participación de la
sociedad civil es el Comité de Cuenca, pero la legislación es mezquina en
otorgarles espacios. De acuerdo con la Ley No 44, el Comité de
Cuenca lo integran 7 Directores Regionales (ANAM, MIDA, MINSA, MICI, AMP,
IDAAN, MIVI), los Alcaldes (en este caso son 6), 1 representante de
Corregimiento. A las organizaciones no gubernamentales se les reserva
solo 1 espacio y a los usuarios de las actividades “representativas” de
la cuenca (obviamente sector agropecuario y agroindustrial) 2 espacios. Esta
composición del Comité de Cuenca anula cualquier participación de la sociedad
civil y lo convierte en un círculo cerrado de funcionarios gubernamentales.
La nueva administración de ANAM plantea “reactivar”
el Comité de Cuenca del Rio La Villa, pero esto no basta si el deseo es
mantener una relación constructiva con los distintos movimientos sociales que
surgieron en Azuero, para enfrentar la situación de crisis. Es necesario abrir
las puertas de dicho Comité a los nuevos actores.
El Plan de Ordenamiento Territorial Ambiental del
Rio La Villa es un buen punto de partida, para no partir de cero. Convertir
dicho documento en un plan de trabajo concreto, con cronograma de cumplimiento
y responsabilidades bien definidas, es la tarea que ahora se impone.
2. La
conservación y restauración del Río La Villa cuesta dinero.
Desde luego que todos nos sentiríamos mas aliviados
si la ANAM, el MINSA e IDIAP realizaran monitoreos periódicos de la calidad del
agua del Río La Villa. Pero esta es una metodología de “final de tubo”, es
decir, conocemos los problemas cuando estos son irreversibles. Lo cierto
es que el deterioro ambiental del Río La Villa obedece a factores
estructurales, de raíz, cuya solución requiere de planificación y
recursos. Obviamente, no es lo mismo gastar en análisis físico- químicos
y biológicos del agua potable que consumimos los azuerenses, que invertir 57
millones de dólares para ordenar y restaurar el Río La Villa.
Es un asunto de prioridades, el señor Martinelli
persuadió al país que era necesario invertir más de 2,000 millones de dólares
en un Metro, para trasladar a 100 mil personas desde y hacia San Miguelito.
Ahora nos corresponde a los habitantes de Azuero convencer a la nueva
Administración gubernamental de que son necesarios al menos 57 millones
para garantizar agua potable, de manera duradera y sostenible, a más de 100,000
personas.
Posiblemente las estimaciones presupuestarias y el
tipo de proyectos han variado desde noviembre de 2008, cuando se formularon.
Pero es un buen punto de partida para empezar a conversar con la actual administración gubernamental:
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