martes, 30 de septiembre de 2014

Panamá crea el Ministerio del Ambiente



Francisco Rivas Ríos.


En un contexto caracterizado por procesos de degradación ambiental en todo el territorio, la Asamblea Nacional de Diputados de Panamá ha iniciado la discusión del Proyecto de Ley que crea el Ministerio del Ambiente. El propósito es elevar la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM)  a categoría de Ministerio "para promover que la variable ambiental sea incorporada en las decisiones de Estado sobre el desarrollo nacional para asegurar una mejor calidad de vida para los habitantes de nuestro país".

Los proponentes argumentan que la creación de dicho Ministerio permitiría fortalecer la institucionalidad ambiental y como antecedentes se menciona la reciente crisis vivida por los habitantes de la península de Azuero por la contaminación del Río La Villa (Nota: curiosamente la region de Azuero fue excluida de la reuniones de consulta por la Comision Legislativa que trata el Proyecto). Se preguntan: ¿De qué nos servirá instalar sistemas de agua potable, si nuestras cuencas hidrográficas han sido degradadas? ¿Cómo podremos promover un turismo con visión de estado si nuestro sistema de áreas protegidas ha sido abandonado? "La creación del Ministerio del Ambiente es un elemento estratégico para el éxito de una política integral de Nación que pondrá las riquezas del país al servicio de los panameños con equidad y transparencia".
  1. Los temas principales de la Ley.
El anteproyecto recoge normas en torno a cuatro ejes fundamentales:
  • La gobernanza ambiental como espacio político para informar, consultar y concertar soluciones nuevas.
  • La modernización de los procesos de evaluación de impacto ambientales.
  • Los recursos marino-costeros desde un enfoque ecosistémico.
  • Temas nuevos para una gestión ambiental moderna (enfocado en la Evaluación Ambiental Estratégica).
Con relación a la “Gobernanza ambiental” se establece que la Ley provee espacios renovados y fortalecidos para promoverla a diferentes escalas geográficas. Tal es el caso de las comisiones consultivas nacionales, provinciales, distritales y comarcales del ambiente. Estas instancias servirán para que diversos representantes de la sociedad panameña puedan recibir información, manifestar sus preocupaciones, hacer recomendaciones y propuestas al Estado en materia ambiental.

Por otra parte la modernización de los Estudios de Impacto Ambiental (EsIA), consistiría principalmente en que los procesos de evaluación, desde la preparación del estudio hasta el planteamiento de medidas de adecuación y manejo,”deben dejar de verse como un simple trámite, como una patente de corso para hacer y deshacer con los recursos naturales y el ambiente, según convenga”. Se requiere más bien que este proceso sea apreciado por los promotores como una herramienta clave para el éxito de sus inversiones, como un seguro que anticipa riesgos y previene pérdidas. Debe ser visto por la comunidad como una oportunidad para hacer calar sus consideraciones y buscar mecanismos que construyan un desarrollo económico, social y ecológicamente inclusivo.

Con relación a los recursos marino-costeros, estos pasarán a ser una responsabilidad el Ministerio del Ambiente (hasta ahora una función de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá – ARAP). 

En calidad de nuevo tema ambiental, la ley que crea el Ministerio del Ambiente incorpora la evaluación ambiental estratégica (EAE), caracterizada como  una herramienta para la toma de decisiones que refuerza los compromisos que debe tener la sociedad con un desarrollo sustentable, una gestión eficiente y una economía verde cada vez más respetuosa del ambiente. La evaluación ambiental estratégica permite la integración de las variables ambientales en el desarrollo de planes, programas y políticas.


  1. 2.    Cambios en el enfoque: omisiones y riesgos.

En lo esencial, la creación del Ministerio del Ambiente introduce dos cambios: 1) procura establecer mecanismos para que las empresas apliquen los Estudios de Impacto Ambiental y estos documentos dejen de ser un mero requisito formal necesarios para autorizar la puesta en marcha de nuevos proyectos; y 2) amplia su ámbito de gestión y operación hacia los recursos marino costeros.

El artículo 23 propone la primacía de los Estudios de Impacto Ambiental, en la tramitación de permisos y/o autorizaciones relativas a actividades, obras o proyectos que otorgan otras entidades públicas, pues “Dichos Dichos permisos y/o autorizaciones serán otorgados una vez sea aprobado el Estudio de Impacto Ambiental correspondiente”.

El artículo 24 agrega, a los procesos de participación ciudadana: “…4. El seguimiento, control, fiscalización y evaluación de la ejecución tanto del Plan de Manejo Ambiental (PMA) como del Estudio de Impacto Ambiental aprobado y del contenido de la resolución de aprobación”

El artículo 30 amplia las sanciones a las empresas por incumplimiento de los estudios de impacto ambiental, adicionando “o cualquier otro instrumento de gestión ambiental”.

                a) Someter la dinamica de crecimiento a la institucionalidad ambiental ?.
Esta ha sido una larga aspiración de las organizaciones ambientalistas y comunidades, afectadas por el impacto ambiental de las inversiones privadas y públicas. La perdida de manglares, deforestación, contaminación de cuencas hidrográficas, manejo inadecuado de residuos sólidos y líquidos, entre otros, han contribuido a deteriorar la calidad de vida de las poblaciones sin que se perciba que los responsables reciban las sanciones correspondientes ni introduzcan los correctivos requeridos en los procesos productivos. Un clima de impunidad parece prevalecer, para decepción de los ciudadanos.

La creación del Ministerio del Ambiente apunta a que los Estudios de Impacto Ambiental, obligatorios para cualquier nuevo emprendimiento, dejen de ser un mero requisito formal para convertirse en una herramienta de aplicación práctica, cuya implementación será monitoreada por los funcionarios del nuevo Ministerio. Ya las empresas no solo serán sancionadas en caso de que tales Estudios no sean presentados, sino también si los planes de manejo ambiental resultantes no son aplicados.

Sin embargo, apelar a un marco institucional y mecanismos sancionatarios para revertir un modelo de desarrollo insostenible impuesto por el sector productivo (tanto privado como estatal), podria convertir al Ministerio del Ambiente en una iniciativa más. En otra oportunidad hemos escrito el articulo "Panamá: los retos ambientales en un país de banqueros y comerciantes" (http://wp.me/pI43Y-e5). Concluíamos en que "...  la visión cortoplacista y desaprensiva de banqueros y comerciantes en materia ambiental ha permeado a otros sectores empresariales, con los que mantienen estrechas relaciones económicas e incluso familiares: el sector inmobiliario, turístico, construcción, minero, energético, etc. Estos sectores están actuando de manera agresiva y sin contemplaciones sobre los recursos naturales contribuyendo a la deforestación, la destrucción de manglares, la sobreexplotación de los recursos hídricos, entre otros impactos ambientales destructivos".

Para incidir en un nuevo modelo de desarrollo económico más sostenible, no basta la ecuación Ministerio del Ambiente - Sector Privado/Publico, porque la balanza se inclinará inexorablemente en el último componente. Es necesaria la participación del tercer sector: la sociedad civil organizada, incluyendo ciertamente ONGs y comunidades, pero especialmente sindicatos y gremios de los sectores medios. Sin una amplia base social de apoyo, el Ministerio del Ambiente nacerá muerto.

                b) El complicado mundo de los recursos marino costeros.
Las organizaciones científicas y ambientalistas que promueven la protección de las áreas protegidas en las áreas marino costeras, sin duda estarán de plácemes con la decisión de incorporar estas áreas a la jurisdicción del Ministerio del Ambiente. Sin embargo, esto conlleva riesgos institucionales por el carácter crítico y socialmente explosivo del sector. A la fecha, ambientalistas y científicos no han logrado estructurar una estrategia que articule conservación con desarrollo económico local, a pesar de algunos proyectos aislados focalizados en la actividad turística.

Desde 1950 ha predominado un modelo de explotación “depredador” de los recursos marino – costeros, con actividades extractivas de los manglares, pesca industrial/ artesanal y desarrollo turístico, lo cual ha conducido a una crisis económica, social e institucional en pleno desarrollo. La respuesta (contradictoria) del estado panameño se ha caracterizado por: a) una legislación restrictiva  (áreas protegidas, establecimiento de vedas, etc.), con serias deficiencias en los sistemas de mando y control; y b) una política “permisiva”  destinada a propiciar la inversión privada para reactivar las economías locales (acuicultura + turismo).

La situación actual de los recursos marino costeros de Panamá se caracteriza por:

  • La sobreexplotación de los recursos pesqueros, especialmente por el alto esfuerzo industrial y artesanal. Particularmente relevante es la utilización por la industria camaronera  de las redes de arrastre.
  • El incremento de la contaminación de las áreas marino costeras (manejo inadecuado de los residuos sólidos, falta de tratamiento de los vertidos y aguas negras, uso intensivo de agroquímicos).
  • Actividades extractivas insostenibles en el área de manglares (leñateros, concheros, pescadores artesanales).  
  • El auge de la construcción por el turismo residencial incrementa la extracción de arena y genera empleos, pero contradice la normativa ambiental del país.

La depredación de los recursos en el borde costero, y la disponibilidad de embarcaciones mejor equipadas y de mayor calado,  impulsa a los pescadores artesanales e industriales a invadir las áreas protegidas, convirtiéndose estas en escenarios de un conflicto en curso.  Comunidades artesanales y grandes industriales de la pesca han entrado en conflicto con la institucionalidad ambiental, y esta es una pesada "herencia" del joven Ministerio del Ambiente.

              c) La base social de apoyo del Ministerio del Ambiente: conceptos e instrumentos.

En Panamá el abordaje de la problemática ambiental se ha realizado con especial énfasis en lo ecológico o en las áreas naturales, lo cual es especialmente promovido por organizaciones conservacionistas e investigadores. El esfuerzo tesonero de organizaciones y personas está fuera de duda, pero este enfoque ha resultado insuficiente para movilizar a la sociedad en defensa de los recursos naturales.

De este esfuerzo han estado ausentes la corriente del ecodesarrollo que promueve la incorporación de la variable ambiental en los procesos de desarrollo, especialmente económicos, así como la tendencia más reciente que profundiza en las relaciones productivo-ecológicas de una unidad ambiental, promovida por organizaciones de desarrollo e investigación agrícola y alimentación.  

El Ecodesarrollo es un movimiento que propugna un modelo alternativo de desarrollo económico mediante el uso racional de los recursos naturales y la mejora de las condiciones ambientales. El concepto de región, usado con fines político-administrativos y geográficos, es definido como “una unidad territorial urbana- rural que mantiene relaciones productivas y ambientales integradas”. La virtud de este enfoque es que incorpora los procesos productivos, por ende a los empresarios, e introduce el ámbito urbano .

La tendencia de las relaciones productivas – ecológicas pone énfasis en la sostenibilidad agroecológica, la cual se compone del desarrollo de la agricultura, y consecuentemente de la satisfacción de necesidades humanas, especialmente la alimentación, y del mantenimiento de las condiciones ecológicas del sistema.

Estas omisiones son manifiestas en el texto del Proyecto de Ley cuando reduce la nueva temática ambiental a la Evaluación Ambiental Estratégica, sin hacer referencia alguna al concepto de Ecorregión,  definida como un espacio de intervención, ya sea para conservar especies en extinción o algún ecosistema frágil, para mejorar las condiciones de vida de los agricultores, o para mejorar la interrelaciones urbano-rurales que configuran la dinámica regional. Conceptos integradores de esta índole permitirían incorporar en los procesos de análisis y planificación a actores hasta ahora elusivos, como los empresarios del campo y la ciudad.

Además de estos aspectos conceptuales, es necesario crear estructuras comunitarias de apoyo al Ministerio del Ambiente. Hemos sugerido, por ejemplo, que las comunidades pueden colaborar de manera eficaz con las autoridades locales, en la identificación y sanción, de acuerdo a la legislación vigente, a las empresas y personas que persisten en la práctica de depositar grandes cantidades de residuos en áreas no autorizadas, con afectaciones a la salud y el ambiente. Incluso hemos elaborado un Manual para Vigilantes Ambientales Comunitarios: (http://wp.me/pI43Y-5X).






domingo, 21 de septiembre de 2014

Azuero en el laberinto de la Atrazina


Francisco Rivas Ríos.
El 20 de septiembre de 2014 en Chitré el Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela informo al país mediante conferencia de prensa que, una vez más, los niveles del herbicida atrazina en el río La Villa habían superado el mínimo permitido en Panamá: una parte por billón (1 ppb) pues los análisis constataron la presencia de 23 partes por billon (23ppb) en las dos potabilizadoras de Azuero. 
Frente a la emergencia, el Ministro de Salud,Francisco Javier Terrientes, comunicó la prohibición de consumir agua y la distribución masiva y gratuita de agua embotellada y mediante camiones cisternas, a los cerca de 80 mil habitantes de 14 corregimientos de las Provincias de Herrera y Los Santos.


Es la segunda vez en menos de 80 días que se suspende el consumo de agua en la región de Azuero, pues el 30 de junio de 2014 se adoptó idéntica medida, luego que se registrara el primer reporte de contaminación con atrazina en la zona. En esa oportunidad se realizaron tomas de muestras que presentaron resultados de atrazina en el rango de 16 ppbnen el grifo de la planta potabilizadora de Chitré y 20 ppb en la escuela Tomas Herrera. La responsabilidad fue atribuida a la empresa Campos de Pesé S.A., la cual se dedica a la producción de etanol.

El escepticismo, la frustración y el enojo de la población de Azuero son manifiestos y justificables, pues el 9 de julio de 2014 nuevas muestras indicaban que los niveles de Atrazina habían alcanzado valores normales y el agua, por tanto, podía ser consumida, como se observa en el Reporte de la Fiscalía de Circuito de Herrera:

El 20 de septiembre resurgió la crisis del agua potable y la gente se pregunta: ¿que está pasando?, ¿podemos creerle al gobierno? En nuestra opinión se han cometido varios errores en la atención de esta emergencia, los cuales deben ser corregidos.

1. Frente al clamor popular de justicia, una fuente de contaminación difusa (atrazina) se convirtió en fuente puntual.

La atrazina es un herbicida de amplio uso y desde hace muchos años, dentro de la Cuenca del Río La Villa, siendo utilizada en actividades domésticas, cultivos de agro exportación, ganadería bovina y porcina, agricultura de subsistencia, producción de maíz y, desde luego, los cultivos de caña de azúcar para la producción de etanol. Estamos en presencia, por lo tanto, de una fuente de contaminación difusa.

"La contaminación difusa puede ser definida como la introducción de contaminantes a un curso de agua superficial o sistema de agua subterráneo, a través de vías indirectas, como el lavado de contaminantes a través del suelo, o desde fuentes que no es posible establecer con exactitud en un lugar o sitio específico. La contaminación difusa puede ser continua o intermitente, siendo esta última la más común debido a que está relacionada con actividades estacionales propias de la agricultura, como la época de fertilización o de aplicación de pesticidas" (H. Cotler, D. I. González).

Una fuente de contaminación difusa, por lo tanto, puede ser producto del aporte de numerosas fuentes diferentes, haciéndola difícil de regular. Sin embargo, esta explicación científica no es suficiente para aplacar las críticas de la población, más bien interesada en encontrar y castigar culpables específicos. La teoría de la fuente difusa aunque correcta, es impopular, pues en la práctica conduciría a la impunidad de los responsables por la contaminación.

En este contexto, las investigaciones judiciales, luego de la primera gran crisis, se enfilaron hacia la empresa Campos de Pesé, S.A., convirtiéndose en la única empresa señalada por la contaminación. Un Juez de Garantía dictó medida cautelar contra sus directivos prohibiendo su salida del país hasta que culmine el proceso judicial. Además, la ANAM y la Fiscalía procedieron a suspender provisionalmente sus actividades  “tras comprobarse que de esa empresa provenía un herbicida agrícola que llegó al Río La Villa contaminándolo”.

En agosto de 2014 la situación del agua potable en Azuero parecia retornar a la normalidad: se identificó la fuente de la contaminación y la empresa responsable era sometida a un proceso judicial para imponerle el castigo correspondiente. 

Pero el enfoque unilateral en solo una probable fuente de contaminación, no permitió explorar a fondo otras situaciones preocupantes. Efectivamente, mientras las buenas noticias intentaban tranquilizar a la población, el 23 de agosto de 2014,  el periódico La Prensa, informaba de una fumigación aérea con efectos devastadores en la parte alta de la Cuenca del Rio La Villa:

"El equipo de técnicos de la Anam (Autoridad Nacional del Ambiente) hizo un recorrido para verificar la información suministrada vía telefónica, con respecto a una fumigación aérea, en algunos lugares poblados del distrito de Los Pozos, entre los que destacan Los Ñopos y La Llanita, corregimiento de La Pitaloza.

En el sitio se hallaron envases de Metasulfuro METHYL 60 WDG, Tordon 30.4 SL y Glifosato, utilizado para la fumigación vía aérea. Además, se observó que el personal que manipulaba el producto no utilizaba ningún equipo de seguridad para evitar la exposición directa a los herbicidas manipulados".


Ante estos sobrevuelos residentes del corregimiento de La Pitaloza, en la provincia de Herrera, solicitaron a la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) y al Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) la prohibición de fumigaciones aéreas en esa zona.

Tierras Altas de la Pitaloza degradadas
2. Preguntas incómodas cuyas respuestas no deben evadirse.
La atrazina es un herbicida artificial utilizado para controlar el crecimiento de malas hierbas en la agricultura, inhibiendo el proceso fotosintético de las plantas. Este compuesto está clasificado como peligroso para el medio ambiente y muy tóxico para los organismos acuáticos. Dos características sobresalen, considerando su impacto específico en la contaminación del río La Villa: a) es altamente persistente en el suelo (hasta un año), lo que puede provocar lixiviaciones y contaminación de las aguas subterráneas cercanas; y b) puede pasar a arroyos o aguas subterráneas donde permanecerá periodos de tiempo mayores ya que su degradación en este medio es lenta.

Si la atrazina es un herbicida de uso generalizado en las actividades agropecuarias de Azuero, de larga data, entonces debemos deducir que la población de esta region ha sido expuesta a esta contaminación por años

Además, este tipo de contaminación, por su naturaleza intermitente,  generará crisis cíclicas, frente a las cuales las autoridades gubernamentales, locales y población, debemos estar preparados. Intentar evadir esta dura realidad, solo conducirá a minar la credibilidad del gobierno.

El 20 de septiembre de 2014, con el resurgir de la crisis "La fiscal de circuito de la provincia de Herrera, abrió una investigación para determinar de dónde procede la fuente de contaminación del río La Villa con el herbicida atrazina”. La pregunta que se hacen los habitantes de Azuero es obvia: ¿acaso dicha fuente no fue identificada y la empresa culpable no está siendo procesada?.

Con esto no queremos exonerar en modo alguno la responsabilidad de Campos de Pesé S.A. en relación con el primer incidente y esperamos que el proceso judicial en marcha culmine de acuerdo a las aspiraciones de justicia del pueblo de Azuero.

3. La atrazina:el arbol que no deja ver el bosque.
La contaminación por atrazina es el resultado del excesivo uso de agroquímicos en el ámbito de la Cuenca Hidrográfica del Río La Villa. La principal actividad económica de la cuenca, es la agricultura y ganadería y el 70% de los productores utilizan agroquímicos en alguna fase de la producción. La utilización de agroquímicos se ha incrementado recientemente con el inicio de la producción de etanol, lo cual ha requerido una mayor producción de caña de azúcar, la cual a su vez demanda un mayor volumen de agroquímicos, principalmente para eliminar las malezas.

Pero el Río la Villa enfrenta otros males igualmente graves:

- El Manejo inadecuado de los residuos sólidos: (i) hábitos y actitudes
inconvenientes de la población (quemas a cielo abierto, entierro de los residuos y lanzamiento de basuras a ríos y quebradas), (ii) reducida cobertura de la recolección y transporte de los residuos, localizada en las cabeceras de los principales distritos; (iii) vertederos municipales (Chitré, Los Santos, Las Tablas, Macaracas, Las Minas, etc.) convertidos en focos de contaminación en donde los residuos se queman a cielo abierta en forma permanente, generando dioxinas y furanos.
- Limitada disponibilidad de agua para consumo humano. La disputa de los usuarios de la Cuenca del Río La Villa puede conducir a corto plazo a graves conflictos sociales. La Cuenca Hidrográfica del Río La Villa mantiene aún el "equilibrio"  (la oferta alcanza a cubrir la demanda), pero en los meses de diciembre a abril, se presentan severos déficit,  lo cual la hace  vulnerable a cualquier variación de la oferta y a demanda. La expansión del sector servicios y comercio, del cultivo y procesamiento agroindustrial de la caña de azúcar para la producción de etanol, empezará a competir con las necesidades de la población.
La situación de desequilibrio empieza a manifestarse  especialmente en la Provincia de Los Santos en donde: a) las fuentes subterráneas se agotan y su calidad se deteriora continuamente, por lo cual la competencia por el agua se está agudizando; y b) el carácter disperso de la población, fundamentalmente rural, encarece el costo per cápita. De acuerdo con la información proporcionada por el IDAAN, se carece de datos específicos para localizar  nuevas fuentes subterráneas, las cuales abastecen en un 90% la demanda de la población y que se están agotando.
- Deforestación. Sólo 12.7% de la cuenca cuenta con bosque maduro y secundario. 39.3% de la superficie de la cuenca está dedicada a las actividades agropecuarias y 43.6% en matorrales y rastrojos lo que indica que se encuentran deforestadas igualmente.
- Uso intensivo de tierras de protección.(i) Zonas de recarga hídricas en la parte media, en uso agropecuario, (ii) Áreas con pendientes y vocación forestal en la parte alta con desarrollo de actividades agropecuarias; (iii) Bosque de galería en las zonas bajas y medias con actividades de producción; (iv) Áreas de bosque en toda la cuenca sustituidas por actividades de producción.Agricultura sin planificación. (i) 68.4% de la superficie de la cuenca se encuentra en sobreuso; (ii) tierras de vocación forestal con desarrollo de sistemas agrícolas; (iii) actividades agrícolas con características extensivas en toda la cuenca.
- Quemas e incendios forestales. 80%  de  los  productores  utiliza  como método tradicional la quema para preparar el terreno.
- Pérdida de cobertura forestal de las riberas de los ríos. El 40% de las riberas de las fuentes de agua se encuentra sin bosque de galería en la parte media y baja de la cuenca del río La Villa.
- Vertidos de residuos líquidos sin tratamiento (aguas negras y grises).  (i)
Valores de coliformes fecales en la parte baja del río la Villa, mayores de 2000 CFU ICA con valores menores a 50, en el 83%; (ii) Contaminación de las aguas las excretas del ganado bovino (82.9% del territorio de la cuenca en uso agropecuario); (iii) actividades porcinas sin manejo de aguas residuales. Menos de 30% de la industria en esta actividad reutilizan los desechos o cumplen con la infraestructura de manejo de los desechos orgánicos y los que tratan de cumplir con la misma, la mayoría de los sistemas no funcionan correctamente.

Los problemas ambientales de la Cuenca Hidrográfica del Río La Villa se han acumulado de tal forma y de manera tan grave que solo pueden ser enfrentados en forma integral y a mediano plazo. Sobre esto hemos sugerido lineamientos generales en el artículo "Estrategia para salvar el Río La Villa, Panamá" en la siguiente dirección: http://wp.me/pI43Y-hQ. Mientras tanto, con toda probabilidad quienes habitamos en esta región estaremos enfrentando recurrentes crisis por la contaminación del agua. No queda más que prepararse.

Bibliografía.
La Cuenca Hidrográfica del Río La Villa, es una de las más estudiadas de Panamá. También es una de las cuencas sobre las que se han formulado más advertencias y elaborado más propuestas para su ordenamiento y restauración. Uno de los tantos incidentes de contaminación, ocurrido en junio de 2014, mereció una atención destacada en los medios de comunicación, pero curiosamente toda la valiosa información científica ha sido ignorada.

Entre 2007 y 2009 el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), mediante contratos de consultoría con la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), elaboró documentos que diagnosticaron los problemas del Río La Villa y sugirieron acciones para su ordenamiento y restauración. Sugerimos a los estudiosos la consulta de los siguientes documentos:

CATIE, Diagnósticos biofísico, socioeconómico y línea base de las cuencas hidrográficas de los Ríos Bayano, Chiriquí, Chucunaque, Río Grande, La Villa, Santa María y Tuira, Panamá, Octubre de 2007, páginas 170 a 210.
CATIE Panamá, “Manejo integral de la cuenca del río La Villa”, En: InfoCATIE Panamá, Año 9, No.1, mayo 2009, 12 páginas
CATIE, et. Als, Plan de Ordenamiento Territorial Ambiental de la Cuenca Hidrográfica del Río La Villa, Panamá, 2008, 132 páginas.
Alexis De La Cruz Lombardo,  Evaluación de La Calidad Físico-Química y Microbiológica de La Cuenca de Río La Villa, Península de Azuero, Proyecto de Investigación, Universidad de Panamá, 2008.
ANAM, Plan Nacional de Gestión Integrada de Recursos Hídricos de la República de Panamá, 2010-2030, Panamá, 2011. (Aunque aborda todas las cuencas hidrográficas de Panamá, contiene información específica del Río La Villa).

Helena Cotler y Daniel Iura González, Contaminación Potencial Difusa por Actividad Agrícola. http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/libros/639/contaminacion.pdf


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